El patrimonio personal es el conjunto de bienes y derechos que tiene un individuo, tras descontar las deudas y compromisos financieros.

Para muchos, el patrimonio neto personal marca un punto de partida y un objetivo: conocer cuánto se ahorra o invierte y también cuánto se posee efectivamente tras cubrir todas las deudas.

Patrimonio personal

 

Cuanto mayor sea el patrimonio de una persona, mayor será su capacidad para asumir nuevos proyectos o compromisos financieros sin poner en riesgo su estabilidad.

 

Este dato es fundamental en la planificación patrimonial a largo plazo, pues ofrece una visión integral que va más allá de las cifras mensuales de ahorro o inversión.

 

Conocer el patrimonio neto personal es clave, ya que resulta esencial para la toma de decisiones financieras y para una gestión patrimonial eficaz. Su evolución permite prever cómo la persona responderá ante cambios en el entorno económico o en sus circunstancias personales, ajustando sus estrategias para proteger y ampliar su capital.

 

Diferencia entre patrimonio bruto y patrimonio neto

 

Para calcular con precisión el patrimonio neto personal, es necesario distinguir entre patrimonio bruto y patrimonio neto.

 

El patrimonio bruto es simplemente la suma de todos los activos y bienes sin considerar las deudas o compromisos, con lo cual no refleja la verdadera situación económica. En cambio, el patrimonio neto, al descontar las deudas y pasivos, proporciona una imagen más precisa de la riqueza real de la persona.

 

La fórmula básica para calcular el patrimonio personal es la siguiente:

Patrimonio Neto = Activos − Pasivos

El resultado nos dará una clara visión sobre la salud financiera.

 

Diferencia entre patrimonio personal y familiar

 

Los conceptos de patrimonio personal y familiar engloban los bienes y derechos, pero con diferentes finalidades.

 

Mientras el patrimonio personal es propiedad individual del titular y puede ser administrado con libertad, el patrimonio familiar está orientado a la protección y estabilidad del hogar, asegurando que ciertos bienes no se puedan enajenar o embargar sin el consentimiento de los miembros de la familia.

 

En el caso del patrimonio familiar, su función es jurídica y su propósito es asegurar que los bienes esenciales para el sustento y la estabilidad de la familia no se vean comprometidos en situaciones de crisis o deuda.

 

Por su parte, el patrimonio personal es un derecho de titularidad privada que el individuo puede disponer según sus necesidades y que forma parte de su propia estrategia de crecimiento o conservación patrimonial.

 

Cómo calcular el patrimonio personal

 

Conocer y calcular el patrimonio personal es fundamental para la planificación financiera, ya que ofrece un punto de referencia claro sobre el estado económico actual. Su cálculo se puede realizar en unos pocos pasos:

  • Paso 1: Identificar y valorar los bienes o activos: Se deberá calcular el valor de los activos, que puede incluir la vivienda, el vehículo, inversiones, cuentas bancarias y otros elementos de valor.

 

Para los activos inmobiliarios, es recomendable utilizar herramientas de tasación online que proporcionan una estimación realista del mercado. En cuanto a otros activos valiosos como joyas, arte u otros bienes muebles, puede ser útil hacer una estimación razonable de su valor de mercado.

 

  • Paso 2: Calcular el valor de los activos líquidos: En este apartado se incluyen todas las inversiones, el efectivo disponible y el fondo de emergencia. Consultar el saldo de las cuentas bancarias o las inversiones activas brinda una visión completa y actualizada de los activos líquidos.

 

  • Paso 3: Determinar los pasivos: Los pasivos incluyen las deudas y obligaciones financieras pendientes. Esto puede ser una hipoteca, préstamos de consumo, tarjetas de crédito y otros compromisos fiscales como impuestos sobre bienes.

 

Es fundamental considerar tanto deudas a corto plazo como aquellas de largo plazo que representen una obligación de pago en el futuro.

 

  • Paso 4: Resta de pasivos a activos: Para obtener el patrimonio neto personal, se restan los pasivos (deudas) del total de activos. La cifra final refleja la situación financiera global de la persona en un momento específico.

 

Cómo incrementar el patrimonio personal

 

  • Reducir los pasivos: Hacer un análisis de nuestros pasivos con el fin de mitigar el impacto en nuestro patrimonio. Esto puede ser gastos superfluos o préstamos de consumo que afecten notablemente a nuestra capacidad de ahorro.
  • Incrementar el ahorro y la inversión: Es esencial incorporar mecanismos para aumentar nuestro ahorro, así como incluir instrumentos de inversión. Un ejemplo son los depósitos, las cuentas remuneradas o las carteras gestionadas.

 

Sin dudas, el patrimonio personal es el reflejo real de las decisiones financieras que un individuo ha tomado a lo largo de su vida. Por eso, conocerlo en detalle abre la puerta a una gestión más eficiente para alcanzar objetivos financieros sostenibles y hacer crecer tu patrimonio.