Cómo ayudar económicamente a mis hijos
Comprar una casa, superar un mal momento financiero, ayudar con su boda, los estudios de los nietos… Como padre o madre es normal plantearse la siguiente cuestión: quiero ayudar económicamente a mis hijos, pero ¿Cómo puedo hacerlo?
Existen muchas formas de prestar ayuda económica tus hijos en función de las necesidades que tengan. A fin de cuentas, no es lo mismo ayudarle con un dinero mensual, porque está en paro y no puede pagar la casa, que apoyarle en la entrada para la vivienda que va a comprar.
Se trata de necesidades con soluciones diferentes. Igual en el primer caso basta con darle parte de tus ingresos, mientras que en el segundo necesitarás una cifra mayor. Para ambos, necesitarás dinero. ¿Qué pasa si no lo tienes o si no quieres utilizar tus ahorros líquidos?
Imagina que tienes que vender una parte de tus inversiones justo cuando más está cayendo el mercado. Es fácil resistirse a hacerlo Igual que si estamos hablando dar el dinero de tu colchón de seguridad. Por fortuna, hay otras formas de conseguir liquidez con tu patrimonio.
Dos opciones para ayudar económicamente a los hijos
La primera alternativa que posiblemente te venga a la mente es pedir un préstamo si le hace falta una cantidad considerable. Es una fórmula válida, pero posiblemente no la idónea porque tendrá un impacto directo en tu calidad de vida.
En otras palabras, tendrás un gasto más al que hacer frente mes a mes con tus ingresos y eso no puede ser lo que quieres en este momento.
La segunda opción es usar tu patrimonio para conseguir esa liquidez. ¿Y si pudieses usar la vivienda para conseguir la liquidez que necesitas para ayudar a tu hijo? Una forma de hacerlo es con una hipoteca inversa.
Este producto financiero es también un préstamo, pero con garantía hipotecaria y que tiene ciertas particularidades. Lo más importante para este caso es que no hay que devolver el dinero de forma inmediata. Es decir, podrás ayudar económicamente a tu hijo sin erosionar tus propias finanzas.
Si quieres saber cuánto podrías conseguir, puedes usar la calculadora que encontrarás en este enlace, donde también hay más información sobre qué es una hipoteca inversa y cómo funciona.
Donación o préstamo: ayudar a tu hijo sin pagar impuestos
Más allá de la fórmula que escojas para apoyar las finanzas de tu hijo, no hay que olvidarse de Hacienda.
La forma en la que articules esa ayuda hará que haya que pagar impuestos o, que por el contrario, no sea necesario tributar ante la Agencia Tributaria (AEAT). Esa es la diferencia básica entre una donación o un préstamo entre particulares.
Dar o regalar dinero tiene sus implicaciones fiscales y hacerlo se considera una donación a ojos de la AEAT y como tal tributará en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Quien debe liquidar este tributo es la persona que recibe el dinero, es decir, tu hijo o hija.
La cantidad a pagar dependerá de la comunidad en la que resida, ya que este es un tributo cedido a las comunidades autónomas. En alguna ya existen bonificaciones para que la cantidad a tributar sea limitada, pero en otras sí habrá que pagar a Hacienda un porcentaje del dinero que se reciba. Como norma general, cuanto más dinero, más impuestos habrá que abonar.
La ventaja de regalar el dinero y tributar por él es que después no habrá que devolverlo.
Frente a la donación está la alternativa de dar el dinero a tu hijo a través de un préstamo entre particulares. Esta herramienta es como un préstamo bancario, solo que se lleva a cabo entre particulares y en el que vosotros decidís las condiciones.
Esto quiere decir que se puede firmar un préstamo sin intereses o a tipo de interés del 0%. También se podrá fijar un periodo de carencia inicial para que durante los primeros meses no se paguen intereses. Sin embargo, ese dinero que se presta tiene que ser devuelto bajo los parámetros que marque el préstamo firmado.
Para entenderlo mejor. No sirve aquello de devolverlo cuando se pueda o empezar a devolverlo en 5 años. El hijo tendrá que empezar a pagar el préstamo en un plazo razonable y hacerlo según figure en el contrato, que puede ser de forma mensual (lo más habitual) o con otra carencia (trimestral o semestral).
¿Cuál es entonces la ventaja de firmar un préstamo entre particulares para dar dinero a tu hijo? Que no habrá que pagar impuestos. A diferencia de las donaciones, los préstamos no tributan. Sí que será necesario informar a Hacienda, pero eso no implicará el pago de impuestos.
El único caso en el que será necesario tributar es si el préstamo incluye intereses. En ese caso quien presta el dinero y recibe los intereses deberá tributar por ellos al hacer el IRPF.
Estas son las dos formas de enfocar la ayuda a tu hijo desde un punto de vista fiscal.
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