¿Cómo reforzar la pensión de jubilación?

Ahorrar e invierte si tienes tiempo

Esta es la solución óptima para disfrutar de la jubilación que deseas. Empezar a ahorrar e invertir temprano para crear un patrimonio que complemente la pensión de jubilación.

Invertir a largo plazo tiene muchísimas ventajas, empezando por una mejor relación entre riesgo y rentabilidad para las inversiones. Además, el largo plazo permite aprovechar mejor el interés compuesto para hacer crecer tu dinero más rápido.

¿Qué productos puedes usar para completar la pensión de jubilación? Los fondos de inversión son los más flexibles y los que más ventajas fiscales tienen a largo plazo gracias al diferimiento fiscal. Los planes de pensiones también cuentan con ventajas fiscales.

Con ambos podrás ir saltando de un fondo a otro de un plan de pensiones a otro sin tener que pagar impuestos en el IRPF, algo que no permiten otras alternativas como la inversión directa en acciones.  

Así podrás ir adaptando el riesgo de tu cartera de inversión a cada etapa de tu vida. 

Como norma general, cuanto más tiempo tengas por delante, más riesgo podrás asumir y mayor será el rendimiento de tu cartera. Por el contrario, conforme se acerque el momento de jubilarte más conservador deberás ser. La razón es que necesitarás acceder a ese dinero que has acumulado sin arriesgarte a perderlo.

Por eso mismo, la opción de ahorrar e invertir para reforzar la pensión de jubilación es más útil cuando se planifica con tiempo. Si no es tu caso y estás cerca de jubilarte e incluso jubilado, hay otras opciones que veremos a continuación. 

Cotiza más o cubre tus lagunas

La segunda fórmula para reforzar tu pensión de jubilación es usar herramientas que te permitan aumentar la cuantía de la pensión pública. 

De forma muy resumida, el dinero de la pensión pública depende de lo que hayas cotizado (salario o cuota como autónomo) y del tiempo que hayas cotizado. Para mejorar la pensión pública se puede:

1. Retrasar el momento de jubilarse más allá de la edad ordinaria, con lo que seguirás cobrando un salario. Además, con la jubilación demorada se puede disfrutar de un complemento a la pensión de un 4% por cada año cotizado de más o el pago de una cantidad adicional de entre 5.000 y 12.000 euros al jubilarse.
2. Disfrutar de la jubilación flexible, que permite compatibilizar hasta un 50% de la pensión con un trabajo a media jornada o hasta un 75% de la jornada normal.
3. Firmar un convenio especial con la Seguridad Social si no estás cotizando en este momento y con el que seguirás sumando tiempo de cotización.
4. Completar las lagunas de cotización para cobrar una pensión mayor.

Aprovecha tu patrimonio: la hipoteca inversa

¿Y si ya estás a punto de jubilarte o no puedes ahorrar ni invertir? En ese caso también hay una opción muy atractiva: utilizar tu patrimonio para generar un dinero que complete la pensión. 

Entre todas las formas de hacerlo, hay una que destaca por encima del resto: la hipoteca inversa. 

Este producto financiero consiste en un préstamo con garantía hipotecaria en condiciones especiales. Por un lado, no hay que empezar a devolver el dinero ni pagar intereses al final del préstamo. El pago se realiza al final de la vida de la hipoteca inversa, cuando se cancela o al fallecimiento. 

Por otro lado, no supone la venta de la casa, que seguirá siendo de tu propiedad. Esto implica que podrás vivir en ella, alquilarla e incluso venderla. Además, no te descapitalizarás.

En definitiva, la hipoteca inversa traduce tu casa en un complemento para tu pensión de jubilación. Convierte en dinero líquido un activo que de otra forma sería ilíquido y sirve para que la mayor inversión de tu vida te ayude cuando lo necesitas y quieres: para vivir la jubilación que deseas.