¿Qué es mejor una cuenta corriente o remunerada?

Descubra las diferencias entre una cuenta corriente y una cuenta remunerada y elija la opción que se ajuste mejor a sus necesidades financieras.

Existen muchos tipos de productos bancarios, las cuentas corrientes y las cuentas remuneradas ocupan posiciones clave en la gestión de la liquidez diaria y la optimización de los recursos financieros. Sin embargo, mientras ambas comparten ciertas características básicas, sus diferencias son esenciales para determinar cuál se adapta mejor a las necesidades de los inversores y gestores de capital.

 

A continuación, exploramos en profundidad las diferencias, ventajas y desventajas de cada tipo de cuenta, con un enfoque técnico y detallado.

 

Funcionalidad y usos de cada una

 

Las cuentas corrientes son el producto financiero más básico. Son cuentas bancarias pensadas para las operaciones del día a día, como recibir ingresos, realizar transferencias, domiciliar recibos, hacer pagos con tarjeta o retirar dinero de un cajero.

 

Se trata de una herramienta sencilla con funciones básicas, orientadas a la gestión del dinero, pero no a ofrecer ninguna rentabilidad por él. Por eso se dice que tener el dinero en la cuenta equivale a tenerlo parado y sufrir los efectos de la inflación.

 

Cuenta Corriente

 

La cuenta corriente es uno de los instrumentos más utilizados en la gestión diaria de las finanzas personales y corporativas. Se caracteriza por su capacidad para facilitar muchos tipos de transacciones, desde pagos y transferencias hasta la domiciliación de recibos y la emisión de cheques. Su objetivo primario es la gestión eficiente de la liquidez, permitiendo a los titulares realizar operaciones cotidianas sin restricciones.

 

Generalmente, las cuentas corrientes permiten acceso instantáneo a los fondos mediante cajeros automáticos, pagos con tarjeta de débito y transferencias en línea. Aunque muchas cuentas corrientes no imponen tarifas de mantenimiento, algunas requieren ciertos requisitos, como domiciliar una nómina o mantener un saldo mínimo, para evitar comisiones. Estos costos pueden reducir la rentabilidad neta, especialmente en cuentas que no pagan intereses.

 

Cuenta Remunerada

 

A diferencia de la cuenta corriente, la cuenta remunerada tiene un enfoque adicional: la rentabilidad sobre los fondos depositados. Si bien cumple con las mismas funciones básicas de una cuenta corriente, su principal ventaja es la capacidad de generar ingresos pasivos a través de los intereses sobre el saldo mantenido. Su objetivo primario es mantener el dinero accesible mientras genera un rendimiento adicional. Este tipo de cuenta es adecuada para fondos no destinados a gastos inmediatos, sino a ahorro a corto plazo.

 

Aunque mantiene alta liquidez, algunos bancos pueden imponer restricciones sobre el número de transacciones gratuitas que se pueden realizar por mes, o pueden exigir saldos más altos para maximizar los beneficios. La principal diferencia es la rentabilidad que ofrece sobre los saldos depositados, generalmente mediante una tasa de interés atractiva calculada en función de la TAE (Tasa Anual Equivalente). Para quienes buscan hacer que su dinero trabaje por ellos sin renunciar a la disponibilidad, esta opción puede marcar la diferencia.

 

Rentabilidad y tipos de interés:

 

Una de las diferencias más significativas entre estas dos opciones es la rentabilidad que ofrecen a los usuarios, lo que a su vez determina el rendimiento del capital depositado.

 

Rentabilidad en la cuenta corriente

 

Las cuentas corrientes, por su naturaleza, están pensadas para la gestión de transacciones diarias, por lo que no ofrecen rentabilidad. El dinero depositado en estas cuentas está sujeto a la inflación y no genera ningún tipo de interés. Esto implica que, aunque el saldo esté disponible para su uso inmediato, el valor real del dinero puede disminuir con el tiempo debido a la inflación.

 

  • Rendimiento 0%: La rentabilidad es nula, lo que significa que el capital depositado no se ve incrementado por el paso del tiempo.
  • Impacto de la inflación: Dado que el dinero en una cuenta corriente no genera intereses, es vulnerable al efecto erosivo de la inflación.

Rentabilidad en la cuenta remunerada

 

Las cuentas remuneradas, por otro lado, están específicamente diseñadas para generar rendimientos. Los intereses que se abonan sobre el saldo depositado dependen de la política de tipos de interés de la entidad financiera y de la tasa interbancaria de referencia, como el EURIBOR o la LIBOR, además de otros factores como la competencia entre bancos y las condiciones del mercado.

 

Tasa de interés variable: El tipo de interés ofrecido en cuentas remuneradas varía dependiendo de factores macroeconómicos y las políticas de cada banco. En algunos casos, los bancos ofrecen tasas promocionales durante un periodo limitado (por ejemplo, un año), lo que aumenta la rentabilidad durante ese lapso.

 

Cálculo de los intereses: Los intereses se calculan generalmente sobre el saldo medio diario del mes y suelen pagarse mensualmente, lo que permite a los titulares de cuentas remuneradas un rendimiento periódico. Lo que puede ayudar a hacerlo más fácil, es utilizar una calculadora de cuenta remunerada.

 

 

¿Cuál es la mejor elección para tu estrategia financiera?

 

La decisión entre una cuenta corriente y una cuenta remunerada depende en gran medida de las necesidades financieras específicas de cada individuo o entidad.

 

Para la gestión del dinero diario: Si el objetivo principal es la liquidez inmediata y la gestión eficiente de los pagos cotidianos, la cuenta corriente es la opción más adecuada.

 

Para rentabilizar el dinero a corto plazo: Si lo que buscas es optimizar la rentabilidad de tu capital sin comprometer demasiado la liquidez, una cuenta remunerada es la mejor opción. No solo permite mantener el acceso al dinero, sino que también ofrece una manera inteligente de hacerlo crecer.

 

Para inversores y profesionales de las finanzas, una cuenta remunerada ofrece una opción eficiente para maximizar el rendimiento de la liquidez disponible. Por otro lado, las cuentas corrientes son ideales para quienes necesitan una gestión diaria flexible sin preocuparse por las condiciones adicionales. Sin embargo, para quienes buscan una solución financiera que combine accesibilidad con rentabilidad, la cuenta remunerada representa una alternativa sólida y ventajosa.

 

Diferencia principal  entre cuenta corriente y cuenta remunerada:

 

La principal diferencia entre estas dos cuentas radica en el propósito y los beneficios adicionales que ofrece cada una.

Mientras que la cuenta corriente está orientada a facilitar el manejo diario del dinero y la realización de operaciones frecuentes, la cuenta remunerada como la de EBN busca ofrecer una alternativa para aquellos interesados en incrementar su saldo a través de rendimientos, sin perder la liquidez.

Además, las cuentas remuneradas suelen estar sujetas a tasas de interés variables, mientras que las cuentas corrientes no ofrecen ningún tipo de rentabilidad.