¿Dónde invertir dinero?
Primer punto: la inversión sin riesgo no existe. A partir de ahí, teniendo ese planteamiento perfectamente nítido en la mente, se abre un mundo de posibilidades ante la pregunta de dónde invertir dinero.
Los productos, activos, negocios o vehículos de inversión más convenientes en cada caso habrá que seleccionarlos en función de diversos factores que pueden dividirse en dos grandes grupos:
- 1. Las propias características de la apuesta inversora, es decir, definir los objetivos que se buscan, analizar la operativa, fijar el horizonte temporal, establecer la cantidad que desea poner en marcha, calcular la rentabilidad en la que se sentiría cómodo y estimar el riesgo que está dispuesto a asumir a cambio de esos beneficios.
- 2.La situación personal y financiera en el momento de invertir, que incluye la edad, la posición socioeconómica y familiar, la capacidad de generación de ingresos y de ahorro, el patrimonio acumulado, los compromisos financieros periódicos que tiene (los gastos habituales), el perfil de riesgo que presenta (arriesgado, moderado o conservador) y si desea o no contar con un asesor financiero especializado, que, sin duda, tienes ventajas considerables.
Elegir el producto para invertir
La cuestión de dónde invertir dinero está íntimamente relacionada con el activo en el que quiere entrar. La variopinta gama de productos financieros que existe en la actualidad proporciona posibilidades para cualquier perfil de inversión. En todo caso, debe tener en cuenta los siguientes aspectos:
- -Entender el funcionamiento y los riesgos del producto.
- -Evitar apostar por activos cuya naturaleza u operativa no comprende.
- -El grado de complejidad de cada vehículo, puesto que, cuanto mayor es éste, en general, también aumenta el riesgo que implica.
- -Si cuenta con el apoyo de una entidad financiera o con un asesor especializado independiente, debe demandar información precisa y específica sobre lo que va a contratar, en especial, sobre los peligros que puede suponer para su bolsillo.
Considerando esas precauciones, toca responder a la pregunta planteada. ¿Dónde invertir dinero? Pues, como ya se ha apuntado, hay mucho donde elegir: ahí va una docena de posibilidades de inversión.
Depósitos
Empecemos por un producto sencillo y recurrente. Es una inversión con un grado elevado de seguridad, pero que, en el panorama actual, ofrece un rendimiento poco significativo.
Planes de pensiones
Otro clásico que también presenta una operativa sencilla. La gran ventaja es la fiscalidad favorable que lleva aparejada durante la vida del producto, que se ve descompensada con ‘el hachazo’ de Hacienda al cobrar el plan de pensiones (generalmente al llegar el momento de la jubilación). No hay que olvidar que, a partir de 2025, se convertirá en un activo mucho más líquido, dadas las nuevas condiciones de rescate del mismo.
Negocio
Sea una franquicia o un negocio al uso, lo ideal es que se trate de una compañía o un sector que usted conozca, o que el empresario o gestor de la misma le dé confianza.
Vivienda
Con el euríbor en mínimos históricos y los precios del alquiler disparados -en especial en las grandes ciudades como Madrid o Barcelona-, la opción de comprar cobra fuerza de nuevo. Puede ser una inversión con vistas a una revalorización, para poner el inmueble en alquiler (cada vez hay más demanda en esta modalidad) o con la idea de residir o veranear en él. Se precisa contar de partida con un montante considerable de capital o con una situación financiera desahogada que el banco vea con buenos ojos para conceder el préstamo hipotecario correspondiente.
Otros bienes inmuebles: garajes, locales comerciales, etc.
Los parámetros válidos para la vivienda lo son, en general, igualmente para estos activos, sobre todo en lo relativo a la ubicación del inmueble.
Bolsa
Se trata de una inversión clásica que conlleva tanto un alto potencial de rentabilidad a medio o a largo plazo como un riesgo notable, más todavía con una perspectiva cortoplacista. Ello se debe a la hipersensibilidad de los mercados bursátiles a numerosos factores que son, en gran medida, incontrolables para el inversor: políticos, económicos, geoestratégicos, sociales, coyunturales, sectoriales, etc. Si se está planteando dónde invertir poco dinero, en el caso de la bolsa se suele situar en torno a los 10.000 euros el tamaño mínimo de la cartera para operar.
Bonos
Sean de deuda pública o privada, son instrumentos de inversión sencillos, de riesgo exiguo y con un potencial de rentabilidad bajo o medio dependiendo del horizonte temporal por el que se apueste.
Fondos de inversión
Estos vehículos, más aconsejables a largo plazo, tienen la ventaja principal de permitir al inversor particular tener acceso a una enorme variedad de productos y mercados de la mano de un profesional. De nuevo, teniendo en mente dónde invertir poco dinero, en los fondos de inversión puede encontrar una cantidad de partida de un euro, pasando por una cifra de 6.000 euros, hasta el millón si son vehículos creados para inversores profesionales.
La oferta de fondos es enorme en función del riesgo que se quieran correr, los países en los que se quiera invertir e incluso el estilo de gestión. Al igual que existen fondos socialmente responsables, también los hay que apuestan por fórmulas de inversión como el value investing. El fondo Sinycon Valor es un buen ejemplo, centrado en fondos value y donde las comisiones dependen de la evolución del fondo.
Productos derivados
Cuidado con estos artículos financieros, ya que no son para todos los públicos debido a su riesgo elevado. ¿Por qué? Pues como consecuencia de que su valor deriva de la evolución de los precios de otro activo subyacente. En este campo se incluyen futuros, opciones, warrants, certificados, contratos de compraventa de opciones y contratos financieros por diferencias (CFD).
Productos estructurados
Del mismo modo, se trata también de vehículos de carácter complejo y de riesgo alto que consisten -de ahí su denominación- en la unión de dos o más instrumentos financieros en una sola estructura.
Oro u otros metales preciosos
Los llamados ‘valores refugio’ por su reducida volatilidad se presentan como una inversión segura en un horizonte temporal extenso. En ese sentido, aquí le mostramos cómo rentabilizar los ahorros a través de inversiones a largo plazo.
Obras de arte, joyas y objetos de coleccionismo
Finalmente, las monedas, las pinturas, las esculturas o las joyas, entre otros productos. También más recomendables como inversión a largo plazo, porque suelen ganar valor con el tiempo, lo cual puede ser un arma de doble filo porque, en ocasiones, no resulta fácil convertir el activo en liquidez.