Gestor Patrimonial: Qué es y cómo puede ayudarte

Uno de los grandes objetivos que muchas personas, empresas o familias comparten, es el de tener un mejor futuro financiero. Para lograrlo, una figura fundamental con la que se debe contar es la del gestor patrimonial. Por eso, es necesario saber qué es lo que este profesional hace, qué beneficios aporta y cómo elegir al mejor para conseguir que tu Gestión Patrimonial esté en buenas manos.

¿Qué es un gestor patrimonial?

 

Se trata de un profesional que desarrollará una estrategia de futuro para que los objetivos financieros puedan conseguirse. Para lograrlo, como es lógico, se pasa por varios procesos y se pueden implementar diferentes fórmulas. Una de las principales características del gestor patrimonial es que personalizará la estrategia de inversión en función de la situación financiera de cada persona, así como de sus objetivos.

 

¿Qué hace un gestor patrimonial?

 

Para entender mejor lo que es y lo que aporta un gestor de patrimonios, hay que analizar qué es lo que hace.

En primer lugar, el gestor analiza la situación financiera de cada ahorrador, empresa o familia. Dado que el patrimonio está compuesto tanto por bienes inmobiliarios como por liquidez e inversiones, este profesional dibujará una estrategia teniendo en cuenta ambos tipos de activos.

 

Para dibujar la estrategia, el segundo paso del trabajo del gestor patrimonial se enfoca en analizar al cliente en función de sus objetivos y perfil de riesgo. De esta manera, el gestor patrimonial buscará la mejor fórmula para que el patrimonio se preserve y crezca a un ritmo que se adecue al riesgo que cada uno quiera asumir.

 

¿Cómo se consiguen los objetivos financieros?

 

La respuesta es mediante la inversión. Para ello, el gestor patrimonial explorará los fondos de inversión tanto activos como pasivos que mejor se adapten a lo que el cliente busca.

Por ejemplo, quienes tienes un perfil de riesgo conservador y el objetivo es que su patrimonio no decrezca por la inflación (preservar el poder adquisitivo), la fórmula para lograr esta meta pasará por aquellos vehículos de inversión en renta fija, en su mayoría.

Mientras, si lo que se busca es prepararse para la jubilación y tener un mejor futuro financiero, es probable que el gestor enfoque la estrategia a una inversión mixta o ligeramente más agresiva, con una apuesta por la renta variable que haga que el patrimonio crezca al ritmo que el cliente busca.

 

¿Qué beneficios tiene contar con un gestor patrimonial?

 

Lo cierto es que estar asesorado por un profesional experto en mercados financieros puede hacer que el futuro de una persona, a nivel económico, sea mucho mejor. Este gestor conoce al detalle las dinámicas de mercado y el cómo se debe componer una cartera para que esta esté bien diversificada, descorrelacionada y que genere la rentabilidad esperada por cada cliente.

 

Además, como son profesionales que están en continuo contacto con las tendencias de mercado, siempre pueden hacer rebalanceos de la cartera para optimizar las oportunidades que puedan ir surgiendo con el paso de los años. Así, el cliente se ahorra tiempo y también potencia su éxito inversor al ir de la mano de una persona que conoce al detalle cómo hacer esta compleja estrategia de la mejor manera.

 

Pero, para entenderlo mejor, es preciso ver un ejemplo. Si una persona cuenta con un patrimonio de 150.000 euros en liquidez y lo mantiene sin invertir durante los siguientes 15 años, al final del periodo tendrá el equivalente a 110.785 euros debido al efecto de la inflación. Sin embargo, con la ayuda de un gestor que busque una cartera con una rentabilidad neta anualizada del 5% (un riesgo moderado), esos 150.000 euros se transformarían en 311.839 tras 15 años.

 

Solo con el ejemplo anterior se puede ver de un simple vistazo cómo de importante puede ser contar con un gestor patrimonial para que consiga que el patrimonio no pierda valor por la inflación y que, además, crezca buscando buenas oportunidades en el mercado.

 

¿Cómo elegir un buen gestor patrimonial?

 

Lo primero de todo, es dibujar una estrategia personalizada en cada caso. Unas personas tendrán un plazo temporal de 10 años, otras de 5 y otras de 25. De la misma manera, cada una de ellas tendrá un perfil de riesgo distinto. Por eso, el asesor debe ajustar la estrategia a cada preferencia.

 

El segundo punto fundamental es que tenga acceso a una amplia gama de fondos de inversión y que estos sean, al ser posible, gestionados por entidades externas para que no se caiga en un conflicto de intereses. En EBN se tiene acceso a un gran número de fondos de inversión, pasivos y activos, gestionados por las principales gestoras del mundo y de España.

 

Finalmente, las comisiones son un elemento que jamás se debe obviar porque pueden hacer que se pierda una gran parte de rentabilidad. Por este motivo, en EBN se da acceso a la clase limpia del fondo, ahorrando al cliente el pago de una retrocesión para que optimice su rentabilidad. Además, al no cobrar retrocesiones, se evita caer en un conflicto de intereses que haga que el gestor recomiende unos fondos por encima de otros.

 

¿Qué son las retrocesiones?

 

Las retrocesiones son comisiones que la gestora del fondo paga al distribuidor por comercializar el producto. Aunque es un pago que se cobra al cliente, esto puede hacer que el distribuidor, en este caso la entidad, se pudiera ver tentado a recomendar aquellos fondos que paguen más retrocesiones porque generan mayor margen de beneficios, en lugar de recomendar los vehículos que mejor puedan adaptarse al cliente.

 

Contar con un gestor patrimonial es una decisión estratégica que puede transformar la salud financiera de una persona, familia o empresa. Con una gestión adecuada, el futuro financiero puede ser más seguro y próspero.