Alternativas de préstamos para abrir y montar su negocio

Préstamos bancarios para el emprendimiento empresarial

La banca tradicional es la alternativa de financiación más tradicional y sigue siendo una de las más útiles para crear una empresa.

Los préstamos para iniciar un negocio son uno de los productos estrella de la banca para financiar a emprendedores. Sus ventajas son claras: una fórmula al alcance de todos y fácil de entender. Además, es una forma mantener el 100% de la empresa, sin necesidad de ceder el control a terceras personas ni de dar entrada a nuevos socios.

El único hándicap es que no todas las entidades ofrecen préstamos a empresas recién constituidas o no lo hacen si no hay detrás algún tipo de aval, aunque todo es cuestión de preguntar.

Financiarse con recursos propios (o de amigos)

Otra de las grandes alternativas a un préstamo para crear una empresa es utilizar los ahorros propios y los ingresos que vaya generando el negocio o los del salario, si se trata de un proyecto paralelo al trabajo habitual.

Esta opción es frecuente en las primeras fases del proyecto o las fases pre-semilla. La ventaja es que hará que todo sea más rápido, sin necesidad de esperar al dinero del banco. En el lado contrario, puede suponer una presión extra por conseguir resultados inmediatos y habrá que la curva de aprendizaje sea menos pronunciada. A menores recursos, menos alternativas que probar.

El complemento a los recursos propios serían la financiación de las tres Fs: “Family, Friends and Fools” que se usa para referirse a la familia y amigos como fuente de dinero para iniciar el negocio.

Incubadoras y aceleradoras de startups

La diferencia entre una incubadora y una aceleradora es que la primera ayuda a sacar ideas de negocio al mercado y la segunda sirve de soporte a startups para que crezcan más rápido.

Si lo que busca es una alternativa a los préstamos para crear su empresa, la solución es una incubadora. Por el contrario, si su negocio ya está en marcha y necesita crecer más rápido o ayuda en un área concreta, la aceleradora puede ser una buena solución.

Business Angels

Los Business Angels son socios de negocio que invierten en empresas de nueva creación durante sus primeras etapas. Un ángel inversor se diferencia de un inversor capitalista y de un socio industrial por el momento en el que comienza a invertir en el negocio, su objetivo y su implicación.

Los Business Angels invierten en fases muy tempranas y aportan dinero, pero también sus conocimientos y experiencia empresarial. De hecho, pueden ser clave para generar contactos de calidad para la empresa, ya que normalmente tienen un grado de implicación elevado.

También invierten buscando una salida o exit de la empresa. Su vocación no es ser un socio de por vida, sino ayudarle a crecer y vender sus participaciones en algún momento, como en una salida a bolsa. Se trata de inversores profesionales que ven las startups como un activo en el que invertir para generar patrimonio.

Socios industriales

Frente a socios capitalistas, como los Business Angels están los socios industriales. Se trata de empresas del sector en el que operará la compañía que quieren tener una participación en el negocio.

El objetivo de un corporate partner es ver si el modelo de la startup funciona, en cuyo caso normalmente tratará de comprarla y integrarla en su empresa. Para este tipo de socios, la empresa es un banco de pruebas, una forma más asequible de diversificar su modelo que hacerlo dentro de su propia estructura.

Como con los Business Angels, la diferencia con los préstamos para montar un negocio, es que aquí está cediendo un porcentaje de la empresa a una tercera parte.

Crowdfunding / Crowdlending

Un complemento a los préstamos para crear la empresa es la llamada financiación participativa, bien a través del modelo de crowdfunding o de crowdlending.

El crowdfunding puede servir para financiar pequeños proyectos mediante el micromecenazgo o también para dar entrada a nuevos socios en la empresa. Se realiza a través de plataformas especializadas, que juntan el dinero de muchos pequeños inversores interesados en participar en su emprensa.

Mientras, el crowdlending sigue el mismo sistema, solo que se estructura en forma de préstamo y no de acciones de la empresa. Es decir, se trata de muchos pequeños inversores que juntan su capital para construir un préstamo.

Factoring

El factoring es una alternativa a los préstamos para empresas, aunque por cómo funciona, es necesario que la compañía esté operativa.

De forma muy resumida, el factoring es una herramienta de descuento de facturas. Se trata de una herramienta de financiación a corto plazo por el que una entidad financiera adelanta los cobros a un negocio. En otras palabras, la entidad financiera adelanta el dinero de las facturas que todavía no ha cobrado la empresa a cambio de una comisión por cada operación.

Gracias a ella, las empresas pueden disponer de capital anticipado para operar y crecer. Aquí puedes ampliar información sobre cómo funciona el factoring.

Renting y leasing

Por último, el renting y el leasing son una fórmula de financiar los gastos del negocio. Son fórmulas de alquiler y alquiler con opción a compra que reducen el impacto financiero inicial de montar un negocio. En lugar de tener que comprar el activo, con el desembolso que eso supone, se alquila, reduciendo la carga.

Existen también otras alternativas a los préstamos para empresas como, por ejemplo, el capital riesgo. Sin embargo, son soluciones más orientadas a empresas que lleven un tiempo operando en el mercado.

Para quienes quieren emprender un negocio desde cero, los préstamos y las opciones que acabamos de ver son las más adecuadas.