Ventajas de los comparadores de fondos de inversión

Si le han hablado de un fondo pero no sabe si es adecuado para su cartera o simplemente busca un fondo para invertir en un área geográfica y no sabe cuál escoger, un comparador le ayudará a salir de dudas. Como su propio nombre indica, esta herramienta sirve para comparar fondos y enfrentar sus datos. Así podrá ver las principales características de varios en una misma pantalla.

Cómo funciona un comparador de fondos

La mayoría de comparadores de fondos funcionan a través del ISIN del mismo, aunque también los hay que permite buscar a través de la categoría del fondo. Una vez elegidos los fondos a comparar muestran los principales datos de los mismos como su categoría, rentabilidad acumulada, comisiones y clase.

En la pantalla podrá ver de forma clara las métricas más importantes del fondo y tomar su decisión de inversión. Entre la información que debería revisar figura la clase del fondo. Y es que un mismo fondo puede tener diferentes clases dependiendo de factores como a quien vaya dirigido (inversor particular o institucional), capital mínimo de inversión e incluso quien comercialice el fondo.

Lo que diferencia normalmente a cada clase son las comisiones del fondo a las que tendrá que hacer frente. Estas comisiones tendrán un impacto directo en sus resultados, ya que se irán restando año tras año de su beneficio (recuerde que se incluyen ya dentro del valor liquidativo del fondo). Es un dinero que no llegará a su cuenta y que puede tener un impacto enorme a largo plazo. Para determinados fondos el resultado es que las comisiones pueden quedarse un 41% de la rentabilidad generada, y no hablamos de los más agresivos en cuanto a comisiones.

Una buena solución para escoger un fondo con comisiones adecuadas es buscar sólo fondos de clase limpia. Este tipo de fondos eliminan la retrocesión que cobra la entidad por comercializar el fondo, un dinero que no va a parar a la gestora (quien le hace ganar dinero con la gestión del fondo) ni a su cuenta. El resultado es que con un fondo de clase limpia ahorrará en torno a 30% en comisiones.

Por eso mismo conviene fijarse en la clase del fondo a la hora de usar un comparador de fondos de inversión. El impacto de las comisiones en los resultados a largo plazo es enorme, igual que el de elegir un buen o un mal fondo.

Tener un mal fondo puede costarle mucho dinero y nada como un ejemplo para entenderlo. Una persona que invirtiese 10.000 euros de partida y después sumase 250 euros todos los meses en un fondo con un rendimiento del 1% tendría 92.300 euros al cabo de ese periodo, mientras que si lograse una rentabilidad superior, cercana a los mejores fondos, su beneficio sería de 177.600 euros. Una gran diferencia.

Por eso mismo es tan importante elegir bien en qué fondo invertir y pagar las comisiones justas. Un comparador de fondos le puede ayudar. A partir de ahí, puedes fijarte en los siguientes indicadores para tomar tu decisión:

• TER o Total Expense Ratio. Mide todos los gastos del fondo excluyendo los de la entidad que lo comercializa.

• Volatilidad. Sirve para medir las oscilaciones del fondo y da una medida del riesgo de la inversión. Cuanto más volátil sea un fondo, más oscilaciones sufrirá su valor y con él el dinero que deposite.

• Max Drawdown. En línea con el indicador anterior, mide la caída máxima del fondo desde su anterior máximo. Sirve para hacerse una idea de lo máximo que podría perder si invierte.

• Alpha. Es uno de los ratios que mide la calidad del gestor. Determina si es capaz de crear valor y superar el índice de referencia del fondo.

• Ratio de Sharpe. Mide la rentabilidad del fondo por cada unidad de riesgo y es muy útil a la hora de comparar fondos. Cuanto mayor sea, mejor será el fondo porque más rentabilidad arrojará en función del riesgo que asuma.

Un buen buscador de fondos le ofrecerá herramientas de este tipo para que pueda enfrentar varios fondos y tomar decisiones de inversión y riesgo.